de pronto tus ojos de luna iluminaron mi andar,
fijamente me mirabas no podía reaccionar.
Me perdí sin rumbo solo podía verte a ti,
esos ojos como lunas me absorbían de mí,
te acercaste, sonreíste y yo fui tan feliz.
Me mirabas, no hablabas, solo estabas,
sentí que el momento fue eterno,
tan lleno tan brillante, ver tus ojos me atrapó.
Luego di el siguiente paso, seguiste de largo,
y giré para seguirte con la mirada,
tu ni siquiera me notaste, seguí andando
sin sentido, más ahora con una razón,
ver eso ojos de nuevo, y que ellos me miren a mí.